Robert Lanza, un reconocido médico, científico y filósofo, propone una teoría revolucionaria sobre la muerte y la consciencia. Según Lanza, existe la vida después de la muerte en el sentido de que la consciencia no se destruye cuando el cuerpo físico fallece. En lugar de desaparecer, esta energía se desprendería del cuerpo y podría trasladarse a un universo paralelo. Esta teoría se basa en principios fundamentales de la física cuántica, que sostiene que la energía no puede ser creada ni destruida, solo transformada.
En su libro «Biocentrismo: la vida y la conciencia como claves para comprender la naturaleza del universo», Lanza sugiere que el universo está centrado en la vida y la consciencia. Esta perspectiva indica que la realidad que experimentamos es moldeada por nuestra percepción. Espacio y tiempo son constructos derivados de la percepción de los seres vivos. En este contexto, la teoría de Lanza refuerza la idea de que existe la vida después de la muerte, ya que la vida no se extingue con la muerte física, sino que simplemente cambia su configuración, permitiendo que la consciencia continúe existiendo en una nueva dimensión.
La teoría de Lanza se apoya en el efecto observador de la física cuántica, un fenómeno donde la observación de una partícula altera su comportamiento. Este principio sugiere que nuestra consciencia también influye en la realidad, lo que permite la posibilidad de que continúe existiendo en un universo paralelo después de la muerte física.
Te puede interesar: El médico condenado al manicomio por promover el lavado de manos
Además, la idea de universos paralelos, propuesta por el físico Hugh Everett, y las teorías de Stephen Hawking sobre el multiverso, respaldan la posibilidad de que nuestra consciencia pueda sobrevivir en otros mundos. Un experimento reciente de la NASA en la Antártida detectó partículas que podrían haberse originado en otra dimensión, lo que refuerza la hipótesis de que existe la vida después de la muerte en otros universos.
En resumen, Lanza sugiere que la muerte es un cambio en la configuración de la consciencia, que podría continuar existiendo en un universo paralelo, transformando nuestra comprensión de la vida y la muerte.
Fuente: Daily Mail
